Lo que sea

o el suspiro o el labio roto
o las ganas estúpidas de romperlo todo
o la rabia o la resignación
o el llanto ahogado detrás de estas letras
o el vacío que me envuelve
o la gracia de las nubes 
o el sol que juega al escondite
o la luna embustera o el frío o la sombra
o las estrellas que se quejan de todo
o el despecho o el desarme
o la idea que no cesa y que no calla
o el teléfono que no rompe su silencio
o la ansiedad que se anida en mi cerebro
o todo o nada
o la jugada que se queda en la mesa.

o el trago que se acaba poco a poco
o la música que se burla en las bocinas
o el desaire o el recuerdo
o las pesadillas que me acompañan noche a noche
o los perros o los cuervos
o los dientes o las tripas o la sangre
o el sexo desesperado
o los labios secos insolentes
o el rechazo que no se cansa de golpearme.

o tú o yo o lo que nos quedó
o lo que se rompió cuando nos dimos la vuelta
o lo que se marchitó o lo que se secó
o lo que se pudrió o lo que se terminó gota a gota.

que más da, lo que sea,
me sigue acechando.

Carta 3

Aquí la vida sigue igual: imposible. Si me vieras. Poco he podido cambiar mis malos hábitos y mis malos rumbos. A veces creo que me estoy volviendo menos sensible a las cosas que deberían importarme. La cuestión es siempre la misma: si deberían importarme, ¿por qué no me importan?

Hace tiempo que todo bajó de volumen en esta vida que sigo cargando. No es la vida que quería, pero nadie me dijo que iba a tener todo lo que quisiera. Soy algo egoísta, mientras todos hacen y hacen y me ponen una parte de sus vidas en las manos, yo sigo dejando caer las cosas, dejando pasar el tiempo.
No sé por qué, todavía hay cosas que duelen demasiado. Como te digo: no sé por qué. Dentro de todo este relajo, todavía pienso en ti.

A veces pienso en ti más de lo que debería y la incertidumbre de no saber si tú todavía pensás en mí, me mantiene todo el día ansioso. Por eso fumo, porque no logro concentrarme, porque no puedo estar mucho tiempo en el mismo lugar sin que me gane la desesperación de querer preguntarte muchas cosas que tal vez ya no tiene sentido saber.
No sé. Mi cerebro no termina de digerir las circunstancias en las que se dieron las cosas y la sensación fea que se siente cada vez que pienso en ti. Cosas que uno ve tan lejos se sienten viven tan cerca y cosas que uno creía tan cercanas parecen ahora estar tan lejos...

Es muchas veces puro miedo, atrofio de ideas, ruptura de suposiciones, desquebrajo de sentimientos, insatisfacción, error, frustración, reflujo, dolor en la boca del estómago.

Sigo igual cosechando puras preguntas, puras cuestiones existenciales, meras banalidades, meras estupideces.
No se siente bien salir a la calle, hacer como que todo está bien, fingir indiferencia.
Puritito sentimiento de abandono.

Sabés, a veces me dan ganas de mandarlo todo al carajo, pero me peleo contra mí mismo porque no puedo aceptar que esto me esté afectando tanto. Para mientras sigo fumando, sigo corriendo, sigo estando donde no estoy, sigo desapareciéndome, haciendo malabares con mi vida, con las demás personas en mi vida.

No sé cómo le has hecho, la verdad, cómo es que no te ha afectado tanto. Cómo es que sos inmune al pesar de la pérdida, al pasar del tiempo, al sentir vacío que me quedó, por ejemplo, a mí.

Supongo que has de estar en la fase de transición a una vida nueva o a alguna falacia de esas. Supongo que estás cerrando con candado el pasado y pensar que yo aquí sigo con las puertas bien abiertas, porque tu pasado es mi presente, y ese es básicamente el problema.

¿Hay más para dar?, demasiado.

Salgo de la oficina, camino cabizbajo, camino por caminar, llego al carro, me subo y lo enciendo. Miro a mi alrededor: el mundo sigue. Yo también sigo, pero dando vueltas. Impulsivo y frenético. Descarriado, inconsistente, insetable. Fracturado del corazón. Acumulando la tierra de los deslaves que dejan los sentimientos fallidos, el desorden, el drama.
No es fácil estar aquí sentado, contemplando el vacío tan lleno que aparece frente a mis ojos. Dejando fluir todas las ideas que se fugan por mis dedos. Prendo un cigarro: fumo. Fumo ahora más que siempre.
El carro se empieza a mover. Yo sigo donde siempre, bien parqueado, atascado, patinando en el lodo.
Sonreí: yo te amo, pero tené cuidado, que tu felicidad poco a poco le va dando paso a mis lágrimas. En eso se ha convertido mi sentir, verte feliz aunque duela. Verte funcionar mientras yo sigo estéril de luz, mientras yo sigo aferrado a la idea ingenua de volverte a tener conmigo.

El viajero se hace el muerto, se queda varado a la orilla del camino.

El cielo es hermoso aquí. Viendo hacia arriba todo el día, se va quedando uno ciego, va volviéndose uno parte del suelo, va echando uno raíces, va convirtiéndose uno en polvo que viaja de a poquito entre el vaivén del viento que me viene a recordar que ya te fuiste.

Actuar de corazón

A veces las intenciones del corazón no se convierten en acciones por la propia iniciativa del corazón, sino por la buena intención de hacer feliz a alguien más...

Eternal sunshine for the eternal whatever

- Wait! - What? - I don't know. Just wait. Just wait. - What do you want, Joel? - I don't know. I want you to wait for... just a while. - Okay. Really? I'm not a concept, Joel. I'm just a fucked-up girl who's looking for my own peace of mind. I'm not perfect. - I can't see anything that I don't like about you. Right now I can't. - But you will. But you will. You know, you will think of things, and I'll get bored with you and feel trapped... because that's what happens with me. - Okay. - Okay? - Okay. - Okay.

RJ-45

Creo que estoy confundiendo las cosas, más que todo por ese afán mío de estar enamorado, o de alguna forma, seguir ilusionado después de tanto tiempo. Hay cosas que me definen así como soy y que no cambian a través de los años. Otras características se han ido perdiendo y otras cuantas han mejorado.

Hablar por teléfono hasta que amanezca, por ejemplo... ¡qué tontería!.

Carta 2

creo que no te he podido perdonar, por más que me duele y trato de ser positivo, creo que lo último que hablamos me dejó un mal sabor de boca y más dudas que respuestas y no hay forma de que podamos terminar de hablar del asunto. si esto se trata de decir la verdad, creo que de alguna forma después de todo lo que pasó y de cómo se dieron las cosas, mi confianza se siente algo traicionada; siento que hay muchas cosas que no te termino de creer y por momentos, siento también que no puedo ganarle la lucha a esos sentimientos por más que trato.

todavía hay mañanas en que me despierto y siento el peso de todos los días en que pasé pensando en que ese día todo iba a terminarse o las noches en que no podía dormir por estar pensando en si todavía querías estar conmigo. el peso de sentirme totalmente inestable, de sentir que no quería ya sentir nada. he tratado de luchar contra tu idea de que "algo se perdió" y sigo peleando contra mi inseguridad para retomar el camino pero siento también que nunca tuve la oportunidad de desahogarme contigo o el chance de que resolviéramos esto y me aclararas las cosas por completo.

has cambiado mucho en el último año y tal vez yo también cambié porque a raíz de todo lo que pasó, muchas cosas se pusieron en perspectiva y llegué a pensar que había puesto más esperanza en ti de la que debería y eso a su vez me volvió demasiado pretencioso. el asunto es que pasé tanto tiempo esperando algo de ti que nunca llegó y lo único que siempre obtuve fue la respuesta opuesta a lo que (creía que) necesitaba. a todo esto, ahora, entro en conflicto conmigo mismo muchas veces porque me pregunto y me cuestiono todavía si en serio me convertí en ese demonio de novio que dijiste tantas veces que fui, o si realmente era lo que necesitabas creer para seguir en el juego que estabas jugando. estuvo bien o estuvo mal todo lo que hice y dije, fue correcto o hice más daño del necesario. fue lo que debía hacer o fueron puras patadas de ahogado. y si hubiera hecho menos o no hubiera hecho algo, ¿todavía estaríamos juntos?

alguien me dijo una vez, que cuando algo como lo que nos pasó sucede uno puede sentir que algo anda mal, uno de alguna forma presiente que algo no está funcionando bien. sólo te puedo decir que es cierto, pero que dentro de todo lo que pasó, he luchado todo lo que he podido contra esas "malas ideas", escudándome detrás del tiempo que llevamos juntos, detrás de los buenos momentos, detrás de las fotos, detrás de los detalles y detrás de la disposición que siempre tuve de estar contigo. pero algunos días no podía soportar la idea de perderte, de pensar que habías encontrado algo mejor en alguien más, de sentir que de alguna forma nuestra historia era historia y ya no había forma de recuperarte.

¿por qué dejaste de ver todo el asunto como algo nuestro si nos estaba separando tanto?, ¿qué pasó con el "nosotros" que había funcionado también antes? 

¿en serio, ahora después de todo lo que pasó y de todo lo que sentiste, seguís creyendo que estuve mal?

¿por qué me mentiste?, ¿por qué me decías que todo estaba bien cuando dentro de ti había tanta confusión?, ¿por qué no me compartiste tus sentimientos?, ¿por qué me dijiste que todo había terminado cuando dentro de ti apenas empezaba a sentirse algo?, ¿por qué te refugiaste en otras personas cuando te sentiste mal y no me dijiste a mí lo que sentías?, ¿me mentiste en algo más?, ¿hay cosas que no me has contado?

¿cómo fue que me miraste a la cara, que me viste a los ojos y me dijiste que no sentías nada?, tantas veces que me dijiste que "ya todo estaba bien", tantas veces que peleamos... ¿cómo dejé que nos pasara todo eso?, ¿dónde fue que todo se volvió malo entre nosotros y tuviste que buscar en alguien más lo que yo ya no te estaba dando?, ¿qué fue lo que hice mal después de todo? y es que al final supongo que fue algo mío lo que estuvo mal, yo dejé de ser la persona con la que podías hablar, la persona que te esuchaba, que te aconsejaba, en la que creías, en la que confiabas, el único que tenía ojos para ti y tú la única que tenía ojos para mi.
 
me convertí en la persona DE la que hablabas CON los demás y dejé de ser la persona CON la que hablabas DE los demás.

noviembre fue de lo peor, y creo que apenas empiezo a superarlo. si tengo que serte honesto, nunca me sentí tan celoso, tan inseguro y con tanto miedo como en este año. hago el recuento de las situaciones que me dolieron y revivo el sentimiento crudo y amargo de ese tiempo.

¿quién te quita lo bailado? es cierto... este tiempo llegué a entender tan, tan bien la letra de "save the last dance".

¿cuál fue nuestro problema?
¿estamos viviendo dos momentos distintos de la vida?
¿sigo siendo la persona que necesitás en tu vida?
¿tu horóscopo tiene razón y somoso incompatibles?

probablemente sólo soy un resentido orgulloso que no encuentra la forma de dejar el pasado en el pasado y seguir viviendo, pero ahora hay preguntas también que apuntan a nuestro futuro que no me dejan en paz. quisiera que me dijeras que esto se va a solucionar, pero sé bien que uno no puede prometer el futuro, sino sólo el día que se vive...

Carta 1

No sé si esto se te está haciendo fácil. Para mí ha sido una tortura...

Me siento mal todo el tiempo y hoy precisamente, me siento peor. He pasado todo el día pensando en ti. Con todo y todo, esto no me cala por ningún lado. De alguna forma me he estado obligando a hacerme a la idea, pero sigo repasando nuestra historia y no lo puedo aceptar. Todavía no me lo trago. Todavía no quiero ver la realidad y darme cuenta que estoy sin ti. Que estoy solo.

Te juro que estoy tratando de respetar lo que me pediste, pero saber que estás viviendo tu vida sin mí no es fácil. Podrá sonarte egoísta o necio, pero ¿para qué quiero estar solo?, no quiero estar sin ti... toda mi vida lleva tu nombre y todos mis pasos dejan tu huella.

Aún hay tiempo para salvarnos, tal vez...

Me siento tan patético por estar revisando todo el día el celular esperando una llamada tuya o un mensaje que diga cualquier tontera. Reviso mi correo quinientas veces al día y miro si estás conectada unas setecientas veces por hora.

Tengo las lágrimas atravezadas en la garganta... cabal ahorita, tengo ganas de salir corriendo, irte a buscar, pero ¿para qué?... y si te llamo, ¿para qué?... y si te sigo pensando...

Tengo miedo de seguirme haciendo las preguntas incorrectas...

Perdón (Vers. A)

Creo, antes que nada, que debo perdonarme yo primero. 

Tengo que dejar de culparme más por las cosas que no pude controlar, evitar y que no quise ver antes. Tengo que entender que no siempre uno hace le papel de héroe o víctima o bonachón en su propia película. A veces uno también la caga y la caga grueso por que no siempre es uno suficiente para el mundo y el mundo casi nunca es suficiente para uno. A veces uno deja de querer, pero es sólo una pausa, un momento pasajero de ruido o de silencio total.

Tengo que perdonarme por no perdonarme antes y sobre todo, perdonarme por no poderte perdonar tan fácilmente como quisiera. Tengo que dejarme en paz, aprender a soltarme, a vivir todo esto como viene, sin excusas y sin adornos. Tengo que aceptarme tan humano como todos, tan prescindible como todos, tan volátil como todos. Hoy puede que algo esté en mis manos pero mañana no sé siquiera si todavía tendré manos. Así es la vida y en la vida, todo tiene principio y final, y tarde o temprano uno descubre que ninguno de los dos puntos le pertenece o está bajo su control. Algo así como los sentimientos. Los sentimientos son moscas torpes que cambian y se deslizan por las manos de quien los posee. Por momentos se confunden, se enredan, cambian de posición. Se duermen. Se desvelan, vuelan un poco, se emborrachan, se corrompen, se pelean, se aman, se estrellan, se vuelven a confundir. Se confunden una y otra vez y al final terminan en el mismo lugar, asombrados por lo que ven, sintiéndose mal por lo que no son.

Tengo que perdonarme los sentimientos y el haberles hecho tanto caso durante tanto tiempo. Tengo que perdonarme haber perdido el rumbo, haberme olvidado de mí y someterme a la ansiedad del desencanto y el silencio resignado; el haber perdido la poesía en manos del despecho, en manos del desaire. Por haberme lanzado al vacío sin pensar, para intentar dejar de sentir algo que era mío y de nadie más, dándome por vencido tantas veces al final de la noche. Por haber llorado por nada y por haber gritado tan calladito en la regadera cuando el teléfono me recordaba la distancia y sus números se volvían marcas que quemaban la piel.

Tengo que recuperar mi paciencia, ahora que lo pienso, y dejar de aferrarme tanto a un mundo decadente y sin salida. Tengo que recuperar la fe que perdí en algún momento del camino por andar volando bajo sin encontrar algún lugar para descansar las ideas. Tengo que congelar un par de preguntas, porque de tanto preguntar llegué al punto donde inclusive las respuestas se convierten en preguntas. Tú decidiste guardarte un par de historias básicas y no contarme otras cosas que pueden reavivar alguna herida olvidada.

Después de esto, calculo que ya tendré tiempo para perdonarte.

Estoy enamorado (I)

Estoy enamorado de una sonrisa como la de Julia Roberts. 
Estoy enamorado de una niña como Boo de Monsters Inc. 
Estoy enamorado de una maniática como Catwoman en Batman Returns. 
Estoy enamorado de una mirada como la de Keira Knightley en Pride and Prejudice.
Estoy enamorado de un corazón más grande que el de la chava del video de One More Chance de Roger Sánchez. 
Estoy enamorado de una gitana como la canción de Shakira.

... continuará...

Película

- Ya terminé de ver la película...
- ¿Te gustó?
- Sí... es de esas películas románticas comercialonas que generalmente no me gustan, pero esta tiene algo de historia de fondo... me gustó, fijate... no sé por qué todavía, pero me gustó...
- Qué bueno... es la peor película que he visto...
- Yo pienso lo mismo...
- ¿Y no que te gustó pues?
- Pero eso no significa que sea buena...
- No te entiendo...
- Yo tampoco...