Desasosiego de a poquito

Espero que estés atento: esto va a ser memorable.

Hay cosas importantes en la vida
cosas que huelen a carne,
no se pueden evitar,
cosas complicadas, necesarias.

Cosas que terminan oliendo a orina en un recipiente.
Todo llega en su mero momento.

La vida nunca empieza antes ni después,
siempre a tiempo, always on time morena,
("mucho caliente" dice la gringa)
hay que estar despiertos todo el tiempo,
siempre puntuales, como la vida.

El Chapulín Colorado tenía un punto al anunciar que 
todos sus movimientos estaban fríamente calculados:
nada puede calcularse de otra forma,
es estúpido decir:
"todos mis movimientos están calientemente calculados",

A veces divago,
recuerdo algún momento con ella;
ella dice: "tirate conmigo de un puente... "
yo me aparto, me hago a un lado...
pero ahora me pregunto
¿será que el tiempo se detiene cuando uno cae?...

... ¿alcanzará el tiempo para un último beso?

Lección aprendida: no se vale restregar.

Viste pasar toda tu vida en un cuadrito.
La vida es color de rosa

LITERALMENTE.

Esto es meramente un orgasmo,
un orgasmo, un fluir interminable/incontenible de vida.
Un orgasmo emocional. Y ya.

Edith Piaf - La Vie En Rose



Lo bonito de nosotros, lo que nos mantiene juntos, es que aunque iniciemos el día preguntándonos si deberíamos seguir juntos, cuando se pone el sol, cuando nos acostamos a dormir, siempre hay una razón que nos lo confirma...

Te amo patoja corazón de melón. 
Gracias por la dedicatoria de esta canción. Es la canción más hermosa que jamás se ha hecho.

La seguridad

La seguridad: una neblina densa, esa nada con forma, ese hielo sobre el que uno se para bajo el sol de medio día. Ahí está uno, luciéndose en su seguridad gélida, en su seguridad durita  y perfectamente cúbica. Ahí está uno, con el pecho hinchado y las nalgas firmes, sobre su hielito de seguridad, haciéndole frente a todo... bajo el sol de medio día.

Pero como la misma historia del pendejito del ingenuo Ícaro que quizó llegar al sol y se le aguaron sus alitas, así también lentamente, casi imperceptible, el hielito se va derritiendo. El hielito se va haciendo agua.

La seguridad es así. Un día cualquiera se derrite, y generalmente es de poquito en poquito. Lentamente va viendo uno cada vez más lejos el sol. Cada vez se siente uno menos cerca del "algún día" prometido. Llega el momento en el que uno ve para el suelo y se encuentra uno sobre el charcote de su seguridad derretida.

Me pregunto si el chiste es buscar otro hielo, ir saltando de cubito en cubito, o si finalmente se trata de buscar algo que no se derrita.

El mero mero mero

Yo soy este, el de las piernas cutas cutas cutas
el moreno sabrosón, negro paqué mis tenis,
el trompudo barb'echivo, el necio concupicente,
mal cayente, cuestionante,
celoso mordido, tonto egoísta.

Yo soy el de las nalgas paradas paradas paradas
el de los ojos como los de su nana,
el de la sheca de su tata,
el del incesaestandarmóvil a más de 70,
el que dibuja y escribe, el que escribe lo que dibuja
el que escribe sobre lo que dibuja cuando escribe.

Yo soy el del café fuerte fuerte fuerte
sin azúcar, así amargo me gusta
con las ganas partidas por la mitad,
con imágenes perturbadoras en la morra,
con más de alguna palabra siempre en la boca,
con la pura gana de chingar a flor de piel.

Yo soy el que llega tarde tarde tarde,
al que todos tienen que esperar porque llega tarde
el mero inconsciente, el burlón y el carenalga,
el que batalla contra el mismo todos los viernes,
el que se desaparece cada vez que puede
para regresar con cara de chompipe el lunes
medio desvelado o desvelado y medio.

Yo soy el de los pretextos textos textos
el de las muladas hadas hadas
el de los blogs, el del twitter,
el Jorge Más irreparable:
el de la mera desesperación ambulante.

Ese soy yo... desqueriendo para siempre... 
dando vueltas... oxidado decadente,
buscando algún día cumplir mi macabro plan,
mi veintiúnico plan,
mi plan infinito:

estar completamente solo (con ella).

Viviré hasta que me muera

Creo que el asunto radica más bien en el hecho de que finalmente nadie puede "quitarme la vida". Es decir, la vida no es algo futuro (por más que insistamos en "vivir" un segundo adelante del que estamos viviendo), la vida no es una promesa o un sueño, porque finalmente lo que no se ha vivido no puede ser parte de nuestra vida. La vida es el camino recorrido, la experiencia, la vivencia, la memoria. Todo lo que soy está representado por lo que he hecho o lo que he dicho, por todo lo que la gente que me ha visto y ha tenido algún contacto conmigo sabe o recuerda de mí. Más allá de la memoria no puedo existir. Todo momento vivido está guardado en la memoria de alguien, incluyendo la mía. Esto es la vida: cada segundo pasado, cada letra pasada que da forma y sentido a éste texto, eso es la vida, cualquier forma o representación mía que confirma mi existencia. Pero la existencia por sí sola, no es la vida. La vida es el momento y cada momento depende de muchas variables que existen fuera de mí y que, al conjugarse, conforman un momento que a su vez existe porque alguien puede recordar que pasó. Eso es la vida, insisto, lo pasado, porque el presente, en el momento siguiente es pasado, y es entonces donde se considera vivido, y finalmente todo eso vivido, es la vida en sí.

Nadie puede quitarme todo lo que he vivido; nadie puede borrar o negar mi existencia porque las memorias de las personas que se han movido por y sobre mi camino, la confirman. Entonces, decir que alguien puede quitarme la vida es absurdo porque el futuro no está vivo hasta que es pasado.

A qué quiero llegar: éste es mi momento, ésta es la época que me tocó vivir, todo lo que hago y digo y vivo, es un ladrillo en el muro infinito de la historia. Después de esto no hay algo para mí. Antes de mí no había tampoco algo para mí. Nací en este pedazo del lienzo sobre el que Dios pinta el desarrollo de su creación, sobre el que hemos venido pintando la decadente historia de la humanidad. Aquí no hay algo dicho y yo tuve finalmente (para bien o para mal) la suerte si es que tal cosa existe, de nacer en éstos momentos tan convulsionados y suicidas.

No puedo negar mi existencia porque aquí estaba el segundo anterior y estoy el segundo que le sigue. Mi vida es mía y cada paso que doy me lleva irremediablemente a un sólo destino: la muerte.

Vivir sobre (no bajo) la convicción plena de que todo es simplemente como debe ser (sin cuestionar algo con un incrédulo "hubiera"), lo lleva a uno a entender que la vida no se teje bajo los lineamientos de una fuerza suprema llamada destino, que nos mueve y nos lleva a su antojo a expensas de nuestra voluntad. En el primer año de la universidad, recibí clases con un Ingeniero que nos aseguró a todos los presentes durante su cátedra, que lo único que diferencia al ser humano de cualquier otro animal o entidad viviente, es la voluntad. Todo pasa de acuerdo a la voluntad de uno mismo, porque todo lo que hemos hecho nos lleva irremediablemente (como decía antes) a un sólo final. Podría entonces cuestionarse, por ejemplo, una violación, pero basta con ir un poco atrás y darse cuenta que la violación no llega más que por las elecciones hechas uno o mil pasos atrás... ahora, ¿y los niños violados?... es cierto... la voluntad, para funcionar en la construcción de la vida, requiere un ingediente más: la conciencia. Pero no es de eso de lo que hablo. Hablo de vivir la vida.

Yo soy libre cuando entiendo que la libertad nunca es compartida, es personal, aunque obviamente afecta a los demás y sus propias libertades. La libertad de un pueblo se construye en la medida en que sus individuos son libres. Yo soy libre. Yo hace tiempo elegí creer en Dios, pero no en el suyo, porque no creo en el dios con forma de megatemplo, ni en el dios que permanece colgado y muerto en una cruz por las eternidades de lo eterno: creo en el amor. Dios es mi libertad, mi libertad es Dios: Dios es mi libertad para amar. Dios es mi decisión, mi cuestionamiento, mi convicción. Creo en el amor y su poder vital. ¿Qué ha hecho ese Dios en mí?, me ha dado fuerza... me ha movido a aceptar la vida como es, a aceptar para provocar mi segundo siguiente, que al siguiente, será parte de mi vida. ¿Qué haré el segundo siguiente?, tengo que vivir el segundo actual para averiguarlo.

Mi vida es de Dios, porque Dios es todo lo que se mueve en mí y es todo lo que existe a mi alrededor. Todo es producto de alguna forma de amor y Dios, al final de cuentas, es amor. Mi vida es mía pero yo soy Dios y Dios habita en mí y Dios vive a través de mí. Si el ser humano dejara de existir, ¿dejaría de existir Dios?, es decir, ¿quién o qué sería Dios si nadie finalmente creyera en o supiera de Su existencia?. No podemos negar a Dios, porque todo lo que existe es Dios. Me refiero a Dios como la energía que encierra todo más allá del entendimiento humano limitado.

Lo que me pase un segundo después es entonces la voluntad de Dios, porque es la suma de todas las voluntades "existentes". La voluntad de alguien que tiene conciencia, de alguien que conoce lo bueno y lo malo, es la voluntad de un dios y dado que todos somos Dios, la voluntad de uno es la voluntad de Dios.

Si en el segundo siguiente, o en el que le sigue o en el que vendrá después de éste o del que le seguirá a él, resulta que dejo de vivir, será entonces porque la voluntad de Dios se ha cumplido y mi vida habrá dejado de escribirse, pero no por eso dejará de existir. Mi vida seguirá presente en la memoria de todos los que en algún momento confirmaron mi propia existencia a través de la de ellos y gracias a la de ellos. Dios me guarde, Dios es mi fuerza, Dios no me va a salvar si la decisión y la voluntad de Él no contempla la continuación de mi vida, de mi existencia. No porque esté predicho, sino porque mi decisión anterior así lo requiere. Dios pone las cartas sobre la mesa: yo soy quien toma la que mejor le parece.

Es momento de vivir, de seguir construyendo nuestro propio muro, ladrillo a ladrillo, memoria a memoria, momento a momento. Será cuestión de eso que muchos llaman "suerte" y que para mí es finalmente el producto de la causalidad, que siga escribiendo todas éstas mis cosas después de ésto. Porque sé que si mi vida es truncada en algún momento cercano, será mi decisión al final de cuentas la que me lleve a ese momento, porque así debe ser y no existe otra forma en que podría ser mejor.

A veces cuesta entender que sólo existe ésto, éste momento. Que fuera de lo que vivo, no existo. Que mi vida es lo que hago con éste segundo que se me escurre de entre la mano. Que mi vida es esa deuda desgraciada (construída a base de voluntad, conciencia y poca responsabilidad) que me estresa con sólo recordarme de ella. Que mi vida es éste fondo de pensión en el que mis papás invirtieron durante mi infancia, haciendo su depósito de amor a diario. Que mi vida es cada sonrisa que ven estos mis ojos,. Que mi vida son los momentos con mis hemanos, buenos o malos. Que mi vida son los regaños y las felicitaciones y las celebraciones y las fiestas y los desvelos y las llamadas y los puntos menos y las tareas y los proyectos y las fotos y los videos y la música y los libros y la autodestrucción permamente. Que mi vida es esa novia increíble (es que cuesta creerla... CREERLA, no creerle), y sus besos, sus miradas, sus abrazos, su sonrisa, nuestras peleas ridículas (todas) y nuestras "contentaciones" consecuentes. Que mi vida es tomar el teléfono celular, marcar un número y esperar a que conteste alguien en algún lado. Que mi vida es esto: esta palabra, este conjunto de palabras que me han traído hasta el punto que estoy a punto de escribir aquí, ve -> . 

Esto es mi vida y no puedo hacer como si no lo es. No puedo cerrar los ojos y esperar a que me den otra. No puedo sentarme a dormir y pretender que mañana estaré viviendo otra. Mi vida no se acaba, mi vida sigue, tomando forma a cada segundo; lo único que se termina es su construcción, porque aún después de finalizada, sigue existiendo en la memoria de los que me recuerdan (creo que ya hablé mucho de eso). Inclusive, creo que es excitante esto de entender que no hay obra más representativa de uno mismo que su vida. La vida es nuestra propia obra de arte. El artista nunca sabe exactamente cuándo terminará su obra, hasta que termina. No se puede predecir su final porque no depende de algo objetivo, conciso o definido, ni siquiera de la propia decisión del artista. Una obra de arte termina cuando debe terminar, como la vida. La vida termina entonces cuando debe terminar, como una obra de arte.

Creo que debo dejar de engañarme y dejar de permitir que me engañen: debo dejar de tener miedo. En el miedo no existe la voluntad, únicamente el deseo egoísta de perpetuar la existencia, pero en el miedo no se puede vivir, porque la vida implica voluntad y conciencia: disposición. Alguien dijo "Prefiero morir parado, que vivir de rodillas", o algo por el estilo. Creo que fue Zapata. Al final no importa quién lo dijo, sino simplemente que lo dijo y mucho tiempo después estoy acá, tomando sus palabras para seguir viviendo, como la razón única, el fundamento claro, de toda convicción que me permite seguir caminando. No se trata de sobrevivir: se trata de vivir al máximo el momento para completar un buen rompecabezas de memorias y recuerdos. Uno que valga la pena.

Yo elijo seguir viviendo. Seguir viviendo hasta donde me alcance la muerte.
¿Cuándo me alcanzará la muerte?, cuando mi obra maestra esté finalizada, como éste texto, que termina justo aquí.

The key of life...

When I was 5 years old, my mom always told me that happiness was the key to life. When I went to school, they asked me what I wanted to be when I grew up. I wrote down “happy.” They told me I didn’t understand the assignment and I told them they didn’t understand life.

Debo crear...

DEBO CREAR UN SISTEMA
O SER ESCLAVIZADO POR
EL DE OTRO HOMBRE.
NO RAZONARÉ NI COMPARARÉ.
MI OFICIO ES CREAR.

- WILLIAM BLAKE
(Esta frase es la que no recuerda Holy en P.S. I Love You)

Seek...

SEEK NOT THAT THE THINGS WHICH HAPPEN SHOULD HAPPEN AS YOU WISH

BUT WISH THE THINGS WHICH HAPPEN TO BE AS THEY ARE,

AND YOU WILL HAVE A TRANQUIL FLOW OF LIFE.

 

- EPICTETUS

(...)

ME SIENTO CHIQUITO…

ESTE MUNDO PARECIERA

QUEDARME GRANDE…

(Y AÚN ASÍ, NO QUEPO)

Fuera de lugar

Aquí me siento fuera de lugar,
indaptado, apartado, en una historia ajena,
secundario, aleatorio, prescindible:

solo.

No comparto esta soledad,
más que todo porque no puedo,
no tengo con quién, eso se siente
y pesa y molesta
y me alborota las ideas...

... me trae volando bajo,
a ras del suelo, casi arrastrando la panza,
casi deseando no estar aquí,
casi deseando despertar
casi deseando no desear algo.

Aquí me abunda el silencio,
aquí me abundan las razones y los pensamientos suicidas,
aquí se me cortan solitas las muñecas
aquí me trago sin querer cualquier cantidad de sustancias
químicas
dañinas
tóxicas
salidas precisas
salidas prácticas

escape necesario.

Me abro las uñas,
me corro los dientes
me extirpo los prejuicios:

te espero sentado en la cafe.

Aclaración (I)

FIJATE QUE
NO ES

LO QUE ES,

ES LO QUE
SIGNIFICA.


ESO ES
LO QUE DUELE.

Quotes from Eternal Sunshine Of The Spotless Mind

Clementine: You're not a stalker or anything, right?

Joel: I'm not a stalker. You're the one that talked to me, remember?

Clementine: That is the oldest trick in the stalker book.

Joel: Really? There's a stalker book? Great, I gotta read that one.


Clementine: Joel, I'm not a concept. Too many guys think I'm a concept or I complete them or I'm going to make them alive, but I'm just a fucked up girl who is looking for my own peace of mind. Don't assign me yours.

Joel: I remember that speech really well.

Clementine: I had you pegged, didn't I?

Joel: You had the whole human race pegged.

Clementine: Probably.

Joel: I still thought you were going to save me. Even after that.

Clementine: I know.


Clementine: This is it, Joel. It's going to be gone soon.

Joel: I know.

Clementine: What do we do?

Joel: Enjoy it.


[During Joel's exploration of a memory]

Joel: I'm in my head already, Aren't I?

Howard: I suppos so. This- this is about what it would look like.


Joel: [In the house on the beach] I really should go! I've gotta catch my ride.

Clementine: So go.

Joel: I did. I thought maybe you were a nut... but you were exciting.

Clementine: I wish you had stayed.

Joel: I wish I had stayed too. Now I wish I had stayed. I wish I had done a lot of things. I wish I had... I wish I had stayed. I do.

Clementine: Well I came back downstairs and you were gone!

Joel: I walked out, I walked out the door!

Clementine: Why?

Joel: I don't know. I felt like I was a scared little kid, I was like... it was above my head, I don't know.

Clementine: You were scared?

Joel: Yeah. I thought you knew that about me. I ran back to the bonfire, trying to outrun my humiliation.

Clementine: Was it something I said?

Joel: Yeah, you said "so go." With such disdain, you know?

Clementine: Oh, I'm sorry.

Joel: It's okay.


Clementine: You know me, I'm impulsive.

Joel: That's what I love about you.


Joel: I can't see anything I don't like about you.

Clementine: But you will, you will think of things and I'll get bored with you and feel trapped because that's what happens with me.

Joel: Ok.

 

Dedicado (A)

ELLA ME LEE A VECES

ELLA ME LEE DE VEZ EN CUANDO.

 

SI LEÉS ESTO HOY, PATOJA,

SABÉ QUE SOS LA MUJER QUE AMO.

Colapso nervioso

Es pura ansiedad, pura incertidumbre, puro m i e d o,

puros celos tercos y culpables,

corazón al descubierto, vulnerable, incontenible

como me s i e n t o.

La refacción del despecho,

el silencio: c a l l a r y evitar el conflicto,

callar y evitar ser descubierto,

verse víctima de otro tropiezo.

Un día, es sólo un día.

Y ni eso: una n o c h e, un desvelo.

Es regresar sobre los pasos y desear

caminar por otros caminos,

es sumirse en el pasado y realizar las opciones,

es encontrar tantos c u l p a b l e s, y sobre todo,

aceptarse uno mismo culpable.

Es c a m i n a r al otro lado del mundo, de espaldas,

y preferir hacer las cosas de otra forma.

Es arrancarse el c o r a z ó n para sentir lo menos posible,

que de lejos es un rasguño,

de cerca, el c u l o del mundo.

Reconsiderar. Es que tengo mucho tiempo para pensar,

mucho tiempo a solas, mucho tiempo aquí dentro,

mucho tiempo de d e s e a r estar en otro lado

con alguien

o con cualquiera

para simplemente

no estar solo

y seguir maquinando

mi propia d e s t r u c c i ó n.

Sobreponerse se hace difícil,

cuando uno teme no sólo sus propias capacidades,

sino también t o d o aquello que uno ha visto

con los dientes pelados y los s e s o s revueltos.

No tengo corazón para ver y entender lo que s u c e d e,

no tengo corazón para aceptar que ya no sólo vivís dentro de mí

que ya no existís sólo en mi c a b e z a,

que en algún momento dejé abierta la puerta y te escapaste,

que en algún momento decidiste convertirte

en una extensión de esta mi o s c u r i d a d.

Para mientras voy a toser hasta vomitar los pulmones, ¿te parece?.

Post-It Mental - 001

¡Mierda!… necesito más familiares/amigos/conocidos que escriban (por placer).

Nada ha valido realmente la pena

Justo ahorita, hoy,
de aquí para atrás y en lo que llega la fecha,
tengo una herida de cachete a cachete, de dedo a dedo,
el corazón expuesto y una chorriadera interminable de sangre.

La profecía se cumple: el anuncio pesa y crece día a día.
Yo: ausente. Triste. Extraviado.

Víctima y victimario;
el que juega con fuego, se termina quemando.
Y no importa cuánto hagás,
cuánto digás, cuánto demostrés:
tengo miedo… seguirá doliendo.
Contemplo que el miedo soy yo
y yo mismo me tengo miedo
y te tengo miedo aunque no me creo capaz.

Nos tengo miedo. Eso pasa, nunca lo ves…
Veo el agua correr entre los dedos
el paso del tiempo, la tortura, la paranoia,
el paso de los días, su peso, la noche cercana,
la poesía del salto y la acrobacia, la locura,
la carga del pasado, de ayer, de hace un tiempo, de hace un año;
el realizar que nada ha valido tanto la pena,
QUE NADA VALE REALMENTE LA PENA,
que tengo miedo pero no sólo miedo:
que tengo pena, que quiero creer que no quiero saber,
aunque la incertidumbre se convierta en mi asesina,
la más grotesca, la más cruel.

Que esto de no saber cuándo y hasta dónde,
es un golpe que llega siempre de noche,
cuando finalmente me encierro entre mis sombras,
doble llave, doble culpa: no saberte, desconocerte.
Querer creer, querer saber que hay detrás de la puerta,
olfatear, saberse inútil, desarmado, perdido:
sin una opción.

Mi silencio es la prueba.
Mi silencio es la materialización de esta pena
de este miedo, de esta corrupción de datos y de ideas,
de mis ojos vacíos, de mi rostro sin expresión…
de esta mi gana de chingarnos la vida.

No digás una sola palabra: ya no importa,
no es necesario.

Lentamente caerán las piezas en su lugar,
la fe tendrá sentido, será todo, el amor,
las ganas, la disposición, la convicción.
Todo pasará, tarde o temprano,
cuando tenga que ser.
Tomá lo que necesités, lo que sea necesario.
Seguí tu camino, huracán errante, colapso de mis columnas;
el día llegará y tus vientos confirmarán el desastre,
el desorden, los despojos, los fragmentos,
los pedazos de historia tirados en el suelo.
Siempre has tenido la razón, nunca has fallado.
Yo soy tan sólo el intento de algo que nunca he logrado.
Yo soy el dependiente, el que necesita de tu existencia completa,
yo soy el que no puede existir más allá de esto,
yo soy el que se sienta todas las tardes a elaborarse algo
el que dedica la madrugada a olvidarse en el vacío de tus ojos.
Yo seré por siempre el imbécil que firma las cartas
las historias, los poemas,
los cuentos con el final más predecible de todos:

un final infeliz para siempre.

De fondo: aquella canción de Dashboard Confessional que te destroza, te desarma y te parte el corazón.

La tristeza

La tristeza se encierra
juega y se divierte deliberadamente
en los audífonos blancos
conectados al pequeño artefacto gris
que transmite a través del cable
que lo conecta a los audífonos
y por lo mismo, a mis oídos,
“All Apologies” de Nirvana.

La tristeza es Nirvana,
no los Smashing Pumpkins
aunque Billy nunca lo entienda.

Kurt Cobain es la tristeza
sus letras son la tristeza
el sonido de su guitarra
que muere ejecutada
en la crudeza y el filo de los dedos
de su mano izquierda.

Eso es la tristeza, Nirvana,
la última liberación, la libertad absoluta,
el suicidio sonoro, la voz suicida,
el suicidio íntimo, personal, diario.

Nirvana simboliza el verdadero nirvana:
el escape. La tristeza.

¿Y cómo nos sentimos al respecto?

"La publicidad nos hace desear carros y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco nos hemos dado cuenta y estamos muy, muy enojados."

 

- Fight Club

Qué feo...

Qué feo cuando nadie te visita, te quedás vestido y alborotado, en blanco. El silencio se te mete por los poros, te consume, te posee, te abre a un mundo imposible. Vos, el silencio materializado, silencio de silencio, engendrado del silencio, procurador de los derechos inexistentes, emisario de la desgracia, presidente de la nada, gobernador del chillido de los dientes cuando se quiebran al contacto con los puños o con las balas, frío como todas tus penas, frío como tu corazón expirado. Soluciones inmediatas: quemarlos a todos o dejarlos que se maten, aunque maten a un par que “nada que ver” en el intento. Me abstengo de comentar, estoy caminando ciego, y como decía, solo, con el aroma de puta que emana de esta mi libertad tan solitaria. Oigo voces que se lamentan, que se corroen, que crujen oxidadas bajo el sol que ilumina este mundo en decadencia. No somos algo, somos nada, somos despertares inciertos, incertidumbre en movimiento, estadísticas vivientes, superlativos, sobrevalorados y al mismo tiempo desechables. Mentes que vagan y divagan y maquinan su propia muerte, que se exculpan y se arrepienten de arrepentirse, corazones obsoletos, ilusiones fragmentadas. Overflow de sentimientos, overflow de miedo… pasamos las noches en la cama con la muerte, cogiendo día y noche hasta que la puta decida por fin volarnos los sesos. Así se nos va todo a la mierda, hasta que nos dure la indulgencia y necesitemos confesarnos ante el dios crucificado, ese que tanto adoran y que sigue crucificado después de tanto tiempo, ese que seguirá crucificado, muerto, moreno, tostándose bajo la luz de sus millones de ostias, ese su dios de madera, sin vida, tan poco divino, tan poco dios. Yo no me creo más que alguien, pero si mejor que muchos, sobre todo de los que viven para dar lástima, de esos que corren a refugiarse en las enaguas de sus amigos fantasmas y circunstanciales, en busca de una sobadita en la cabeza. Esos pendejos que exageran todo, que vuelven todo un melodrama para encontrarle sentido a sus desvidas y a sus pocas ganas de vivirlas porque no tienen los huevos que se necesitan para hacerles huevos. Igual me pela, es sólo que me enojan, cabrones, así como me enojo con vos cuando se te mete la necedad, cuando te querés meter con todos para hacer lo que todos hacen, cuando te querés ir a emborrachar con todos como todos se emborrachan, cuando querés que te digan puta como le dicen a todos y a las mamás de todos, cuando querés bailarle a algún infame que te observará el culo toda la noche, desde lejos, entre los demás imbéciles calientes que buscan algo donde clavar sus penes. Ahí estará el pendejo ese viéndote y comentándole al pendejo no. 2 (su cuate) qué buen culo tenés, que ya te lo había visto antes pero que hoy se te mira nítido, que quiere bailar contigo, que quiere ver qué le sale, que le pela que tengás novio, que va a esperar a que te pongás a verga, que te va a bailar shuco, que te va a besar el cuello, que te va a tocar las nalgas, que te va a llevar a su carro, que te va a hacer trocitos, que vas a gritar de placer, que le va a contar a todos, que no sos tan santa como fingís, que sólo sos así cuando está tu traido enfrente, que por dentro sos igual que todas porque si no, qué hacés ahí en esa fiesta, como las otras putas que él conoce, tomando, poniéndote bien a verga, como todos, como él, como el pendejo no. 2, como el pendejo no. 3 y el no. 4 y el no. N. Entonces al día siguiente vas a tener goma como todos, te vas a recordar de todo, vas a llorar, te vas a arrepentir, vas a ir a misa a hincarte frente a tu dios de madera, a confesarte con el padre (tan lindo el padrecito, ya está viejito), vas a pasar por tu orden de ostia con Grapette agrandada, te vas a guardar las lágrimas en la cartera y vas a ir a ver a ese pendejo quete quiere, que te limita, que te adora, que te chinga la vida con sus comentarios alarmistas y paranóicos, que te lo advirtió, que te cuidaba, que te impedía ser libre, que te celaba, que sólo muladas habla, que te cree… tan imbécil, que te cree. Y lo más probable es que él va a seguir queriéndote, hasta que lo mate un motorista enmascarado, forajido urbano, con su pistola improvisada. Entonces te vas a ver sola y vas a correr a refugiarte a las enaguas de tus amigos fantasmas y tus papás fantasmas y tus padrinos fantasmas y tus tíos fantasmas. Es que esta es la gente que odio, la que habla de más, la que invade, la que intransigentemente habla por vos creyendo que se sabe cada frase que debería salir de tu boca, la que busca su diploma, su trofeo o su medalla. Esa gente comemierda, esa gente sin sentido. Como yo. Yo no tengo sentido, yo sólo soy esa vos en tu cabeza, ese chasquido de dedos que te hipnotiza y se apodera de tu sistema para por medio de tus dedos, teclear un texto de vez en cuando, como este montón de tonteras, vomitada de palabras a granel, estos textos super elaborados y predecibles porque así soy yo. Nuevamente aclaro, vos no sos el que piensa esto, soy yo, el que se activa con café, el que reacciona con tus cigarros multitudinarios y tus sentimientos oscuros. Aquí es donde nace tu ira, aquí es donde se multiplican tus ganas, aquí donde se corta la sangre, donde explotan los puntos, donde se deshielan los polos, donde se rompen las pitas y convulcionan tus buenas intenciones. ¡Al carajo tus buenas intenciones! Vos no estás para andar llevando putas, huecos, bolos, drogos, necesitados sociales, ninfómanos, “criticones de oficio”, culos, cerdos, resentidos (como yo)… en fin, toda esa calaña que se harta de tus pies y de tus dedos y de tus uñas. Vos estás para más. Aguantá el silencio pero no te dejés llevar, es sólo cuestión de minutos para que empiecen a rodar cabezas y vos lo sabés. Todo esto es un conjunto de estupideces, una tras otra, tras otra, tras otra, piñatas de dignidad; se rentan caracoles, se despachan mujeres necesitadas de vida, se entierran fotos, se suspenden clases. Todo el mundo vive su apocalipsis anunciado, profetizado por algún imbécil que se creía Dios. Facultades mentales a cero. Esto no es nuestro problema. Prendé la tele, date gusto, mastúrbate y después pegate un tiro entre ceja y ceja, procurá ponerte en una posición que permita que tus sesos se rieguen por toda la pared: tu última obra de arte. Una verdadera obra de arte, eso es lo único que importa en ésta vida: hacer una obra de arte, una como mínimo.

Leé lo que te dejé escrito, está horrible. Qué feo.

 

Poesía de porquería

Totalmente desencantados,
¿a nosotros qué nos queda?
sobrevivir del guaro y los centros comerciales,
y salvarnos de ellos,
deprimirnos de no poder deprimirnos
comprar felicidad en Amazon
y ofrecerla de regreso a alguien en nuestras fotos del Facebook.

Desear que alguien nos crea,
creer que alguien nos desea.

Llamar la atención, dar lástima, desfigurarnos…

… si aquí se puediera vivir.

Llorar por la vida y reír por la sangre
realizarnos sin rostro, sin valor, sin nombre
entumecidos, petrificados, mudos,
condenados al soborno y el mandato del corrupto.
Totalmente inconscientes, indiferentes acaso
gastando las horas de un reloj sin baterías
que no avanza, que repite sus minutos a cada segundo.

Vamos perdiendo la guerra contra la moda
y el tedio de vernos al espejo parpadear
confirmando así de una vez por todas nuestra existencia
y nuestra salvación imposible.

¿Y a nosotros qué nos queda?

Aquí ya no hay ganas ni de pegarnos un tiro,
silencio y desilusión,
somos moscas o cucarachas
somos poetas de porquería.

 

Odio a la gente...

… a esa gente que ante todo y por sobre todo, necesita dar lástima.

 

No está en mis manos frenar el suicidio recurrente: todos necesitamos una droga, algo que nos mantenga con vida.

The punishment...

… sometimes don’t seem to fit the crime.

Sometimes I feel broke...

… and can’t get fixed.