Totalmente desencantados,
¿a nosotros qué nos queda?
sobrevivir del guaro y los centros comerciales,
y salvarnos de ellos,
deprimirnos de no poder deprimirnos
comprar felicidad en Amazon
y ofrecerla de regreso a alguien en nuestras fotos del Facebook.
Desear que alguien nos crea,
creer que alguien nos desea.
Llamar la atención, dar lástima, desfigurarnos…
… si aquí se puediera vivir.
Llorar por la vida y reír por la sangre
realizarnos sin rostro, sin valor, sin nombre
entumecidos, petrificados, mudos,
condenados al soborno y el mandato del corrupto.
Totalmente inconscientes, indiferentes acaso
gastando las horas de un reloj sin baterías
que no avanza, que repite sus minutos a cada segundo.
Vamos perdiendo la guerra contra la moda
y el tedio de vernos al espejo parpadear
confirmando así de una vez por todas nuestra existencia
y nuestra salvación imposible.
¿Y a nosotros qué nos queda?
Aquí ya no hay ganas ni de pegarnos un tiro,
silencio y desilusión,
somos moscas o cucarachas
somos poetas de porquería.
1 comentarios:
En completo y total a cuerdo, la vida ya no es vida, aunque no llega a ser muerte...
"Desear que alguien nos crea,
creer que alguien nos desea."
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