Lo que sea
Carta 3
Actuar de corazón
Eternal sunshine for the eternal whatever
RJ-45
Carta 2
Carta 1
Perdón (Vers. A)
Tengo que perdonarme por no perdonarme antes y sobre todo, perdonarme por no poderte perdonar tan fácilmente como quisiera. Tengo que dejarme en paz, aprender a soltarme, a vivir todo esto como viene, sin excusas y sin adornos. Tengo que aceptarme tan humano como todos, tan prescindible como todos, tan volátil como todos. Hoy puede que algo esté en mis manos pero mañana no sé siquiera si todavía tendré manos. Así es la vida y en la vida, todo tiene principio y final, y tarde o temprano uno descubre que ninguno de los dos puntos le pertenece o está bajo su control. Algo así como los sentimientos. Los sentimientos son moscas torpes que cambian y se deslizan por las manos de quien los posee. Por momentos se confunden, se enredan, cambian de posición. Se duermen. Se desvelan, vuelan un poco, se emborrachan, se corrompen, se pelean, se aman, se estrellan, se vuelven a confundir. Se confunden una y otra vez y al final terminan en el mismo lugar, asombrados por lo que ven, sintiéndose mal por lo que no son.
Tengo que perdonarme los sentimientos y el haberles hecho tanto caso durante tanto tiempo. Tengo que perdonarme haber perdido el rumbo, haberme olvidado de mí y someterme a la ansiedad del desencanto y el silencio resignado; el haber perdido la poesía en manos del despecho, en manos del desaire. Por haberme lanzado al vacío sin pensar, para intentar dejar de sentir algo que era mío y de nadie más, dándome por vencido tantas veces al final de la noche. Por haber llorado por nada y por haber gritado tan calladito en la regadera cuando el teléfono me recordaba la distancia y sus números se volvían marcas que quemaban la piel.
Tengo que recuperar mi paciencia, ahora que lo pienso, y dejar de aferrarme tanto a un mundo decadente y sin salida. Tengo que recuperar la fe que perdí en algún momento del camino por andar volando bajo sin encontrar algún lugar para descansar las ideas. Tengo que congelar un par de preguntas, porque de tanto preguntar llegué al punto donde inclusive las respuestas se convierten en preguntas. Tú decidiste guardarte un par de historias básicas y no contarme otras cosas que pueden reavivar alguna herida olvidada.
Después de esto, calculo que ya tendré tiempo para perdonarte.
Estoy enamorado (I)
Película
Sin pisto
Necedad
Inconsistente
Alicia decadente
Cuestión de fe
Password
Esto de hablar por teléfono...
Calambre
No puedo hacer nada
Canciones
Resumen
¿Qué decir?
Siempre habrá poesía
Pobreza
Mirá que probre nuestra situación cuando hablo de nosotros: tú deseando tener lo que yo tengo en mi vida y yo deseando simplemente tenerte de regreso en mi vida. Es complicado, yo sé, si yo ando por ahí contando historias y cuentos que ya nadie me cree, pero qué le voy a hacer si así nos tocó enfrentarnos a nosotros mismos.
Cosas inevitables
si la cuestión es dar un paso adelante
como dejar de llorar cada maldita lágrima que se me ocurra
como dejar de escribir sobre lo mal que me siento cada maldita letra
como dejar de suspirar cada maldito recuerdo
como dejar de correr tras cada maldita esperanza
como dejar de soñar cada maldita ilusión
como dejar de añorar cada maldita respuesta positiva
como dejar de desear cada maldito beso que cuelga de tus labios
como dejar de esperar cada maldita llamada que sale de tu línea
como dejar de tratar de arreglar cada maldito error cometido
como dejar de perderme con cada cosa que no voy a poder evitar
si la cuestión, como decía, es dar un paso adelante.
Dejar de esperar
es cuestión de dejar de esperar al final de cuentas
el parpadeo inútil de una ventana en la barra de inicio
el vibrador agitándose mientras aparece una foto en la pantalla
algún ringtone reconocido y asignado que te ruega que contestés
un mensaje de menos de 140 caracteres que te llama la atención
una canción en un disco barato que te recuerda algo que se te había olvidado
un correo en tu inbox marcado como no leído de un remitente exiliado
un suspiro en medio del vacío de la noche que se te aparece como una brisa absurda de verano
un mensaje de texto, un mensaje de voz, un mensaje de algo
una visita inesperada, en medio de la tarde
un momento a solas, una caricia sin intenciones ocultas...
En memoria
Pánico 1
Especial
My Best Friend's Wedding
Letras en el lazo
Promesa X
Va
No dejés
Kiss The Rain
Hello,
do you miss me?
I hear you say you do
but not the way I'm missing you...
Love-bug
Cuando queda nada...
Me dejaste
... lo que siento lo guardo en la nevera
por si un día decides regresar...
Qué hago con este cementerio de sueños
y con toda mi mitad
con esta deuda de afectos
y con tanta libertad
Qué hago con este insomnio en las noches
y mi falta de apetito
dónde meto los reproches
y tu foto si la pongo
o la quito...
Me vendiste un sueño al 2 por 1
y me dejaste sólo realidad...
... lo que siento será cuestión de tiempo
para ver si se queda o se va...
Correo rezagado. Mensaje justo a tiempo.
Todo está bien al final.
Si no está bien, entonces no es el final.
De repente...
Pervert Pop Song
... Y sin embargo no dejo de pensar
en lo suave de tus labios cuando sueles besar
y el sabor de tu saliva cuando empiezas a amar.
Entiende lo que digo esto es fácil
sólo sigue el manual
no tiene tanto problema
es cuestión de escuchar
no busques una tangente
es fácil como decir
que yo te gusto como tú a mí...
Castígame, me he portado mal.
Diviértete, sé que gozas y me gusta...
"Podrá no haber poetas; pero siempre habrá poesía"
Resombra
Palabrerío
Escupida
Spam (II)
Spam (I)
El recuento de los daños
Incompleto
quién se queda?...
que no necesariamente es la más pura,
porque aquí afuera las cosas son otras
allá adentro apenas si se oye algo,
allá adentro sólo hay bichos
y carne que tiembla,
suspiros,
sollozos,
flores de plástico
y una televisión encendida haciendo una mueca...
¿Quién se va
y yo me quedo...?
cuando me da miedo todo porque no te miro...
Falls On Me
Am I that strong
to carry on
I might save my life
I might save our world
would you save me?
Conocerte a ti
Invisible, corazón
Haceme invisible corazón, olvidate de mí, esquivá los golpes de la memoria y las ilusiones del futuro traicionero, dedicate a ya no verme.
Haceme invisible corazón, aprendé a ver a través de mi imagen y ver más allá de lo que existe, aprendé a ver sin verme y colocar en mi lugar la nada.
Haceme invisible corazón, algo menos que un fantasma, algo menos que la niebla que desvía la atención hacia el vacío, algo menos que el aire que apenas te regala la existencia.
Haceme invisible corazón, no me prestés más tus intenciones, ni tus sueños, ni las glorias de tu vida infinita.
Haceme invisible corazón, cambiame la historia, o borrala, o dejala bajo el sol para que se evapore.
Haceme invisible corazón, que el día que quiera me aparezco y te clavo un beso donde sea, te digo cualquier cosa y me acuesto contigo a dormir para siempre.
Haceme invisible corazón... haceme...
Una plegaria
In The Arms Of Sleep
... she comes to me
like an angel out of time
As I play the part
of a saint on my knees...
Repaso
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Despierto
Exhalo humo y miro el cigarro que, como hace diez jalones, sigue esperando a que yo le robe un poco de humo, mientras él me roba algo de vida. ¿Viste esa película de "Vicky, Cristina, Barcelona"?, me gusta pensar que vivo la mera esencia del amor, como dicen ahí, porque siempre lo tengo en mis manos, pero nunca está completo. Todas mis noches son poesía, todas las noches son una perfecta obra de arte. El lienzo que tengo es el más grande que existe: la vida. Me sorprendés -le digo- a veces decís tanta mierda y otras veces como que hablás con el corazón -ella sonríe. Pues el asunto es que el amor a mí me dura una noche y nunca tiene un final feliz, pero creo que eso es sano. Vivo la ilusión, tampoco creás que soy hipócrita. Me gusta pensar que el pendejo que me tocó esa noche me ama de verdad, que le gusto, que me desea más allá de la pura necesidad de quitarse las ganas... ¿viste "Fight Club"?, ¡a huevos que la viste!... va, ¿el asunto del condón como la nueva zapatilla de cristal?... ¡es taaaan cierto!... pues dentro de todo, me gusta la analogía de verme como la cenicienta moderna, a la espera de algún pendejo que vea más allá de mis minifaldas y mis escotes y que me lleve a vivir a su casota en algún condominio caquero... -ahora soy yo el que sonríe, mientras ella se abrocha el último botón de la blusa.
Desde este lado del cuarto donde estoy yo, en éste sillón que apenas se salva de ser víctima de la luz que emana de la lámpara de la mesita de noche, desde este rinconcito donde fumo mi último cigarro de la noche, la veo tan lejana y más que sólo verla, la contemplo. Desde aquí trato de descifrarla a través de la danza pagana del humo que se mueve despacio a través del espacio hermético en el que habitamos todos los martes y jueves de 6 a 9, tiempo que yo veo como "mi terapia con la psicóloga" y que ella más allá del simple negocio, ha empezado a ver como "el recreo con un cuate". Se sube el zipper de su intento de falda...
Hoy cumplimos 6 meses -dijo, mientras se hacía una cola en el pelo. ¿Ya 6? -dije yo entre incrédulo y exagerado. Sí, 6, y ni los he sentido -me respondió ella. Hacía 6 meses que la había encontrado en un bar en la zona 10, bien borracha, bien bien doblada, en posición de reposo sobre la barra, con una cerveza en la mano.
Ficción
En el camino encendí un cigarro. No podía creer que lo primero que me había prometido que no iba a pasarme en la U me estaba pasando en el primer semestre de clases. En el camino me topé con Carlos. Caminamos un poco platicando de lo mulas que habíamos sido por perder la condenada clase de Mate por dejadotes y huevones. Si hubiéramos hecho alguna de las tareas mano. ¡Con una que hubiéramos hecho...! - me dijo Carlos mientras encendía su cigarro. Yo me quedé callado principalmente porque estaba en estado zombie por no haber podido dormir algo en toda la noche.
Tan sólo el pensar que podía perder la maldita clase me mantuvo los ojos pelados toda la madrugada hasta que sonó el despertador entonando "Get Back" de los Beatles a todo volumen a eso de las 5:30 de la mañana. Get back Jo-Jo... - balbucié mientras me incorporaba para dejar la cama a un lado.
Mirá, igual, la mierda está así - le dije finalmente - el asunto es que no podemos perder la clase. Tan fácil y simple como eso. Así que huevudo, entramos a esta clase, hacemos el fuckin' examen y nos vamos a tomar un café a algún lado. ¿Estamos?
Como dije, era un día nublado y por las ventanas de la clase apenas si entraba algo de luz. Era la primera vez que podía escoger donde sentarme en esa clase porque siempre llegué tarde, así que repasé todas las opciones posibles con la mirada hasta que la silueta de alguien me hizo la parada al fondo de la clase. Era esa chava que miraba todos los días bajándose del carro de su mamá en el portón de la entrada de la Universidad. Muchas veces la seguí con la mirada mientras pasábamos a su lado en el trayecto hacia el parqueo para estudiantes, y me mantuvo siempre intrigado esa su forma de caminar tan inmune al mundo a su alrededor, tan serena, tan apartada, con la mirada siempre hacia abajo, con su bolsón morado en la espalda y el libro de Mate en su brazo derecho, el mismo libro que yo llevaba hoy bajo el brazo izquierdo y que me miraba burlándose de mí por tener que ir al examen de recuperación.
Empecé a caminar en dirección hacia ella por pura inercia y no me detuve hasta estar justo frente a ella. Ella levantó la mirada y dejó en paz los problemas que se extendían por toda la página del libro. Ahí lo supe: era ella... para siempre. Lo demás es historia.