Existencialismo (I)

I

Hoy pienso ser un poco egoísta, hablar de mí mismo, porque a ese grupo pertenezco, a los egoístas, a esa bandada de aves de rapiña que conformamos la clase media guatemalteca. No hay solución, no hay salvación. En el intermedio cabe todo: vemos todo suceder así, de lejos, al margen. Aquí adentro no hay soluciones, ni héroes, ni resplandores sobrenaturales. Somos la clase que mueve al país, los que elaboramos la comida, lo que hay para hartar. Los que apenas logran comer las migas y consideran eso es suficiente: con eso nos conformamos.

II

Nos debatimos entre lo justo y lo injusto, somos el único estrato social con consciencia, con fe, con esperanza. No miramos hacia arriba porque nos da pena, no miramos hacia abajo porque nos da pena: siempre hacia adelante, como buscando alcanzar algo que nunca ha estado allí, ¿hacia dónde vamos?... saber... pero ahí vamos...

III

Nos unen sentimientos encontrados, el amor y el odio desmedido. Amor a la Selección Nacional, amor a la Cerveza Nacional, amor al Feriado Nacional. El odio es más variado: odiamos a los putos taxistas, a los mierdas choferes de camioneta, a los desgraciados motoristas, a los cerotes de la policía, a los "x", a los "y", a los "z"... todos comparten nuestro odio... hay suficiente para todos. Somos las víctimas que entienden el daño que hacen los funcionarios públicos, a esos les tenemos más odio, más rabia, más despecho.

IV

Vamos a colegios con maestros mediocres, adquiriendo el mínimo necesario para lograr encontrar trabajo rápido si fuera necesario. Uno nunca sabe. Festejamos por cualquier excusa, haciendo valer nuestro amor por la Cerveza Nacional, por el Feriado Nacional y cada cuatro años, por la Selección Nacional.

V

Llenamos los centros comerciales, llenamos los "McDonald's", los "Pizza Hut", los chupaderos, los bares con tónica de cultos, los cafés renacidos. Navegamos en Internet y tenemos fotos de cada evento de fin de semana al que asistimos. Nos interesa que nos vean en manada, en grupos, aunque sea en pareja. No nos gusta la idea de la soledad, somos demasiado tercos como para enfrentarnos de frente, de cara a nosotros mismos.

VI

Tenemos miedo de todo, sobre todo de estar en la calle: hay que refugiarse pronto.

Nos tenemos miedo, nos tememos a nosotros mismos. Le tenemos pánico a nuestro vacío, a nuestra desolación, a nuestra inestabilidad. Nos gana la comodidad. Al final comemos cualquier porquería para sentirnos mejor. Nos tenemos terror. Hoy es Halloween: le tenemos miedo a nuestros propios fantasmas. Hay que festejar. Hay que demostrar nuestro amor.

1 comentarios:

Unknown dijo...

pff... mejor dicho no pudo haber estado. Es lo que siempre había pensado y nunca lo había concretizado y dicho.