Tené cuidado con las moscas: cuando se cansen con tus bolas, cuando se cansen de lamerte las bolas, cuando se cansen de intentarte comer las uñas, cuando se cansen de sobrevolarte, cuando se cansen de ser moscas, entonces te patearán irremediablemente el culo.
Te patearán duro y con rabia resentida deseando no haberse convertido en moscas, deseando regresar a su estado de larvas.
Ese día, las moscas voltearán a verse dentro del espejo contemplando entonces su triste verdad: son moscas y ya.
Tené cuidado con las moscas: las moscas son los pequeños querubines de la porquería.
Sí papa, siempre tuviste razón respecto a las moscas. Lástima que las dejé entrar a la casa, lástima que las dejé retozar en nuestra basura, lástima que las dejé comer sobre nuestra mesa, lástima que las dejé infectarnos los ojos.
Ahora no mezclemos el jugo con la sangre. Comamos en paz.
Entonces estás ardido, ¿no?.
Más que ardido, creo tengo algo de miedo. De todos modos también creo que al fin estoy entendiendo: me saqué las moscas de los oídos y de la nariz. Creo que algo va a mejorar por acá.
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