La única mujer en la oficina

Me da risa: ella se levanta y todas las miradas se levantan con ella; ella se da la vuelta y todas las miradas se le clavan en las nalgas. Ha de ser difícil ser la única mujer acá. Ha de requerir algo de resignación, vanidad, despiste, ingenuidad y descaro.

 

Igual, supongo que con el tiempo sale callo porque hay cosas contra las que no se puede luchar. Tiene razón mi mamá: todos son iguales.

 

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