Obsesión musical

Hay entre todo muchas canciones que me gustan
otras cuantas que no me parecen y sólo me asustan,
siempre ando cantando, canto como loco y donde sea
y no me importa al final de cuentas quién me vea
con los audífonos y el volumen hasta arriba
me hago la bestia y no oigo lo que digan.

Pa'todos lados con mi reproductor mp3
no pongo coco a nada, sólo a mover los pies
creo que al final no existo sin la música
que cargo en esta mi pequeña cajita lúdica
con dos mil cuatrocientas doce canciones
todas empaquetadas en distintas emociones
unas tristes, otras de pura chingadera
otras pa'l mosh y otras pa' mover la cadera.

Tengo música aquí y por todos lados,
oigo música hasta cuando todo está callado
a veces rock, disco y hasta música pop
a veces reguetón, trash y hasta hip hop.

La cosa es oir de todo un poco,
aunque mis amigos digan que me patina el coco,
la cosa es oir lo bueno como acto de rebeldía
y oir lo malo para no quedarse en la misma pesadilla,
porque sin música no existe ni la noche ni el día,
porque sin música se acaba la mierda y también la poesía.

Pa' todos los que se creen grandes conocedores
y se quedan esperando con sus cucharas y sus tenedores
si no se avivan se los va a llevar el rio pa' ahogarlos
y si no se despiertan no quedará más que apedrearlos.

1 comentarios:

Abril dijo...

Que bueno ese tu poema!!!

Me encanto porque a mi me gusta todo tipo de musica. Yo le entro a todo.

Saludos.