Redención

Quiero escribirte algo, corazón,
pequeña porción de cielo
chica superpoderosa
besitos de algodón,
mi niña - mi paz.

Quiero decirte algo, darte algo a cambio
recitarte mil poemas, dos canciones
dedicarte un naufragio,
un temblor, una mirada,
una tormenta y un amanecer,

el vuelo de algún ave lejana,

las nubes dibujándose con yesos de colores,

dedicarte todas las canciones posibles,
todos los poemas probables.

Pero aún más que regalarte el infinito,
vida mía, latte de mi corazón,
quiero redimir estos mis pecados
estas mis culpas y estos mis engaños,
mis cargos de conciencia,
mis recargas de conciencia,
mis descargas de conciencia.

Quiero que sepás y tengás claro
que uno es el burro, el que se lo pierde,
yo y nadie más
que uno es el que no entiende,
yo y nadie más
el que no toma en serio las cosas
yo y nadie más
el que descree y se baña de escepticismo:
ciego.

Quiero que tengás presente
que aunque el daño está hecho
nunca fue la intención primordial hacerlo.

Que me creás mucho y al mismo tiempo nada
que entendás que hablo demasiado y más de lo que debería,
que creo poco, menos de lo que debería...

Que te dejé mucho tiempo sola...
entre pingüinos y la soledad del piano de Arjona.

Que te he querido a medias
menos de lo que creía
menos de lo que querías.

Que tengo el corazón apenado:
venas = sorpresa = perdón.

Que lo siento
que quiero darte la vida
para desatar los nudos ciegos
para romper las ventanas del desvelo
para que me creás finalmente
que no hay cosa que ame más
que tu dulce color y tus detalles
que es tuyo todo lo que llevo

Que no hay algo más cierto
que afirmar de una vez por todas que te amo.

A la niña que amo:
Perdón por todos los
malos momentos.
Dejemos que el pasado
se rompa la historia
con el vacío.

1 comentarios:

Carol dijo...

..."y que voy a dar la vida por no volverlo a hacer".