Inconsistente

Asqueado del mundo, mi amor
asqueado de todo,
voy desarreglándome la felicidad
como siempre, caminando,
gota a gota, desangrando
aquel sueño recurrente
de tenerte conmigo para siempre.

Veo inerte mi existencia
contemplo ausente mi estadía,
voy llorando todas las calles que transito
humedeciendo el asfalto estático
vaporizando toda ilusión de verte
bajo el sol de medio día
que me reclama, que me recuerda
que otro día pasé por ahí mismo de tu mano.

Ya no hay flores para regalar
y lo poesía desemboca donde siempre;
ya no hay gracia ni sonrisas,
todo humo, todo a medias,
todo amontonado bajo la sombra
de la desgracia y el infortunio
de querer estar donde ya no me quieren.

Así se me va la vida
esta vida más burra más puta más mula,
la misma que pierde el sentido,
cada vez que la memoria hace de las suyas
y revive una imagen que no volverá a ser cierta.

Son las palabras lo que queda,
la pura voz detrás del teléfono,
las letras encerradas en una ventana
o el correo que va para todos
y que me deja claro que sólo soy 
uno más de la lista que no termina.

No hay más corazón para romper
ni más ilusión para quebrar
ni más promesas para incumplir.

No hay más de nada, ni hay algo de algo;
aquí todo es chatarra procesada,
aquí todo es máscara hipócrita,
aquí todo es llanto a escondidas,
aquí todo es lo de allá que ya no tengo.

Le escribo al vacío y le regalo mis palabras al silencio,
le dedico una canción al pasado
y termino brindando por tu ausencia,
no hay donde esconderse ni cómo olvidarte
no hay tregua, no hay descanso para el corazón
no hay paz para el alma.

Me hago un rollito de ansiedad con cada segundo que pasa,
me hago un perro de la calle, un artilugio de la suerte,
me devuelvo lo que había dado,
me callo lo que había dicho.

Ser poeta no es escribir puras rimas
ni escribir puras patrañas acerca de la vida;
ser poeta es desquitar las penas contra el papel
es teclear las letras del desconsuelo en la pantalla
es contar la historia del fracaso más grande del mundo.

Yo no escribo para que regresés.
Escribo en lo que llegás.

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